Nikki Weber de Estados Unidos tiene solo 34 años, pero ha tenido sobrepeso desde que era pequeña. Comía pasteles y hamburguesas sin pensar en las consecuencias.
Cuando la chica creció, tenía un fuerte deseo de perder peso y trataba de seguir dietas estrictas. Pero pronto cedía y se daba a alimentos dulces y grasos.
Y tan pronto como empezó a pesar 295 kilogramos, se dio cuenta de que tenía que cambiar su vida.
Entonces, Nikki prácticamente no podía caminar ni levantarse de la cama sin ayuda de alguien.
Se mudó a casa de sus padres, quienes no consideraban su problema como algo global y no intentaban dirigirla hacia un estilo de vida saludable.
Anche hanno escogitato un meccanismo speciale che le portava il cibo al secondo piano. Un programma chiamato «I miei 300 kg totali» è venuto in soccorso.
Nikki è stata invitata a partecipare al programma. Il programma supportava le persone obese e cercava di aiutarle a perdere peso.
La chica fue sometida a una cirugía para reducir el tamaño de su estómago y los nutricionistas elaboraron una dieta personalizada.
Nikki estaba muy preocupada y dudaba de poder contenerse y tener éxito, pero sus temores resultaron infundados.
Ahora Nikki pesa 90 kg y no se detendrá aquí, hace ejercicio y camina de 3 a 5 km todos los días.
Nikki misma todavía no puede creer que haya logrado perder peso y convertirse en una mujer hermosa con una vida normal.
En el gimnasio, Nikki conoció a su futuro esposo Marcus. Se enamoraron a primera vista.