Una periodista contó una historia desgarradora que la impactó tanto que decidió compartirla con todos.
El único propósito de publicar esta historia era ayudar a las personas que han experimentado la misma tragedia.
«Hoy he experimentado el verdadero amor. No el amor inherente de la juventud. No fue una pasión impulsada por hormonas furiosas.»
No fue un amor en el que los amantes simplemente se aman o se enamoran el uno del otro.
Este amor no se ajustaba a la descripción: «Vivieron mucho y murieron el mismo día.»
La reportera vio a un hombre que no solo perdió a un ser querido, sino todo en esta vida.
Cuando se acercó al ataúd, besó a su esposa y dijo: «Sé que no puedes escucharme», susurró. «Pero te amo». Después de eso, las lágrimas brotaron de sus ojos.
Repitió esa frase varias veces. Sin embargo, ese día lo dijo por última vez.
«Estaba parada allí y reflexionaba sobre la verdadera lealtad», escribió April.
La periodista destacó que nunca olvidaría lo que vio ese día: un amor verdadero e indestructible.
«En un mundo como el nuestro, donde los votos se rompen tan rápido como se hacen, lo que vi hoy es una rareza, un tesoro. Es la personificación del amor», escribió April.
