Muchos de nosotros realizamos buenas acciones hoy al mostrar apoyo a otras personas y animales que están pasando por dificultades. La siguiente historia está dedicada a una persona así, especialmente a un niño pequeño que debería ser un verdadero ejemplo para todos.
Campbell Crafts es un estudiante con una profesión inusual. Él fabrica productos hechos a mano que no vende, sino que los dona de forma gratuita a un hospital local que atiende a niños gravemente enfermos con cáncer.
Originalmente, Campbell llamó a su iniciativa «Proyecto 365 de Campbell» (Campbell’s 365 Project). Hasta ahora, el joven ha creado más de 800 juguetes de tela, lo que le permitió cambiar el nombre de su pasatiempo. La idea le surgió hace 3 años.
En cierta ocasión, el artesano estaba en una clínica con sus padres. Allí conoció a niños enfermos, por quienes sintió gran compasión.
El niño le pidió a sus padres que compraran juguetes para estos niños, pero los padres tuvieron que rechazarlo porque no tenían suficiente dinero. Después de eso, el niño decidió cumplir su deseo.
El artesano planea fabricar 365 juguetes adorables a mano y distribuirlos como regalos de Navidad a los pacientes del hospital local. El primer producto del niño no fue de lejos el mejor. Gradualmente, el niño mejoró sus habilidades.
Este noble gesto del niño no dejó indiferente a nadie: ni al personal médico de la clínica ni a las familias de los niños, y, por supuesto, tampoco a los propios niños, que se alegraron por los regalos recibidos.
Este niño debería ser un buen ejemplo, especialmente para nosotros, los adultos.
Después de todo, podemos, al igual que este niño, aportar un poco de alegría a la vida de los demás a través de nuestras buenas acciones.
