Esta mujer logró detener el tiempo: así luce Miss Universo 1965 hoy, a los 74 años.

Apasra Hongsakula, de 74 años, es una de las personas más famosas de Tailandia.

Cuando era una estudiante de 18 años, en 1965, fue la representante de su país en el concurso de belleza más grande.

La joven ganó su primera corona en el certamen de belleza universitario y luego superó a sus rivales en la competencia por el título de la primera belleza de Tailandia.

Después de esa victoria, participó en la lucha por la corona de Miss Universo.

Mit toda seriedad, se abordaron las preparaciones para el prestigioso concurso, donde los participantes presentaron sus respectivos países. Los medios de comunicación de todo el mundo informaron sobre el evento.

No es sorprendente que la Reina de Tailandia sirviera como mentora para la concursante.

Durante la competencia, Apasra captó sin excepción la atención del público y del jurado. La joven no hablaba inglés con mucha seguridad y era más baja que las otras participantes, con una estatura de solo 1,64 m.

Pero sus modales refinados, su presencia y su sonrisa sincera la convencieron de inmediato ante el público.

Inesperadamente para ella misma, la joven recibió la codiciada corona y se convirtió de inmediato en una de las personas más populares de su país.

Era inteligente y hermosa, incluso disfrutaba del patrocinio de la familia real. Se convirtió de inmediato en una novia envidiable.

Como compañero de vida, la joven eligió a la prima de la reina. Antes de su matrimonio, Apasra fue nombrada embajadora cultural en el Ministerio de Turismo.

La vida privada de la belleza tailandesa no fue fácil. Se casó con un pariente real y tuvo un hijo, pero la pareja se separó algunos años después.

Su segunda matrimonio tampoco duró mucho y también le dio a la mujer otro hijo. Sin embargo, los fracasos en su vida familiar no afectaron la capacidad de Apasra Khongsakula para trabajar y disfrutar de la vida.

La mujer sigue teniendo influencia en la sociedad y es parte de la familia real. Actualmente, es dueña de un exitoso negocio, la marca de relojes Raymond Weil Watches, y un spa de última generación en Bangkok.

Sus hijos la han convertido en abuela hace tiempo, pero pocos se sorprenderán al ver la figura cuidadosamente esculpida, el cabello exuberante y la piel radiante de una mujer mayor.

La ex Miss Universo asegura que la juventud y la belleza son el resultado de la disciplina y la atención a la dieta y el horario. Duerme mucho, se alimenta de manera saludable y no descuida ni el ejercicio ni los tratamientos de belleza diarios.

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