Rose Siggins fue una mujer extraordinaria y fuerte que demostró al mundo que nada es imposible. Rose nació en 1972. Ya desde su nacimiento, su madre notó que tenía una niña especial.
Los médicos sugirieron aliviar la vida de la pequeña mediante una amputación de pierna, y la madre estuvo de acuerdo.
A pesar de su singularidad, Rose asistió a la escuela y llevó una vida adolescente normal.
Siggins confesó a los periodistas que nunca pudo acostumbrarse a las miradas de los transeúntes: «Me miraban descaradamente, ya fuera un niño o un adulto». Conoció a su futuro esposo mientras trabajaba en un taller de automóviles.
Por razones profesionales, la pareja a menudo hablaba por teléfono. Los jóvenes coqueteaban entre sí y no se veían.
Este primer encuentro cambió la vida de Rose para siempre. Dave le propuso matrimonio a nuestra heroína de hoy. «Mi madre me aconsejó que no me casara con Rose», admitió el hombre. «¿Qué vas a hacer diferente con ella?», preguntó la madre de Dave un día. «Los médicos se sorprendieron cuando descubrieron que estaba embarazada por primera vez. Di a luz a un niño sano», dijo Siggins.
Unos años más tarde, nació su hija. Rose no se rindió. Esta mujer excepcional superó todo: cuidar del hogar, criar a los niños, andar en monopatín e incluso actuar en una popular serie de televisión estadounidense.
La mujer falleció en un desafortunado accidente. El cuerpo de Rose no pudo combatir la infección que surgió después de una operación de cálculos renales. Rose tenía solo 43 años.
