Un canguro salvado no puede dejar de abrazar a los voluntarios que le salvaron la vida.

Ciertos activistas dedican sus vidas a la causa animal. Estos amantes de nuestros amigos los animales despliegan todos sus recursos y coraje para garantizar su bienestar en un entorno a veces hostil. Esta imagen conmovedora muestra cuánta sensibilidad tienen estos seres vivos. Aunque esta foto viral se atribuyó a los trágicos eventos en Australia, esta conexión surgió de una desinformación revelada por nuestros colegas de FranceTVInfo debido al entusiasmo en torno a este tema de actualidad que indignó al público. Sin embargo, esta conmovedora imagen sigue siendo testigo del heroísmo humano. Un canguro salvado por una voluntaria no deja de abrazarla. Una imagen que restaura la fe en la humanidad, difundida por nuestros colegas de la agencia de noticias francesa AFP.

Cuando las noticias despiertan la emotividad de los internautas, a veces pueden dar lugar a malentendidos, especialmente en las redes sociales. Esto ocurrió con los incendios en Australia, donde muchas fotos antiguas fueron utilizadas incorrectamente para ilustrar la situación. La foto que mencionas fue una de las muchas que fueron verificadas por la AFP y sus «verificadores de hechos». Sin embargo, a pesar de que la foto fue publicada en 2017 y difundida por el DailyMail, sigue siendo conmovedora, ya que muestra la infinita gratitud de un canguro salvado por una voluntaria que no puede dejar de abrazarlo.

Un canguro huérfano

Los marsupiales con bolsa son animales sociales y afectuosos que tienen la facilidad de expresar su apego y pueden ser fácilmente domesticados por los humanos. A veces, adoptan comportamientos cercanos a los humanos con sus manifestaciones de afecto. Esta fotografía publicada en 2017 y difundida por el DailyMail es una prueba de ello. En ella, se ve a un canguro llamado cariñosamente Queen Abi [nota del editor: La reina Abi] abrazando a voluntarios que la rescataron con una pasión tal que este adorable animal no puede dejar de mantener ese abrazo. Una imagen conmovedora en un momento en el que nuestros amigos animales pueden vivir en un entorno hostil.

Salvados de la caza furtiva

Ubicado cerca de Alice Springs, el Kangourou Sanctuary [nota del editor: santuario de canguros] se dedica plenamente al cuidado de estos adorables marsupiales. A menudo, los sobrevivientes de la caza furtiva que afecta a Australia son rescatados y atendidos antes de ser liberados en su entorno natural. Chris Brolga, su fundador, creó este lugar porque el centro de rescate de animales salvajes estaba a 1500 kilómetros de esta zona poblada por canguros. Este territorio dedicado abarca 188 hectáreas donde los turistas pueden ver de cerca a estos encantadores marsupiales.

La reina Abi

Si bien los animales a menudo pueden mostrar amistad hacia los humanos, el caso de la reina Abi es particular. Esta hembra demuestra un afecto especial hacia sus salvadores, a un nivel más intenso que sus congéneres. Esto se debe a que esta especie tiene una memoria superior que les permite desarrollar un apego hacia quienes los rodean. Para establecer un vínculo tan fuerte, los humanos deben domesticarlos a diario. Y esto es precisamente lo que ha sucedido, ya que la reina ha pasado más de 10 años en el refugio animal. Conocida por saltar sobre los voluntarios, siempre recompensa a sus amigos con besos y abrazos.

Une véritable famille

El refugio de 188 hectáreas no es solo un lugar de cuidado y rescate, sino también una gran familia con voluntarios constantemente comprometidos con el bienestar y la felicidad de los canguros. Estos animales prosperan allí, ya que tienen la libertad de jugar en un entorno natural sin temor a ser cazados furtivamente. Debido a la bondad que impera en este centro, los canguros muestran una gran amistad hacia sus amigos humanos.

El furtivismo intensivo

En Australia, los marsupiales son víctimas de una caza furtiva a gran escala. Esta población animal ha disminuido considerablemente en las últimas décadas debido a una caza intensiva de canguros por su carne y piel. La exportación de estos productos de caza furtiva es un comercio fructífero que genera 29 millones de dólares (25,998,210 euros) al año y es responsable de la creación de 4000 empleos. Este fenómeno provoca la muerte de miles de canguros en la tierra de estos adorables marsupiales.

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