Recuerdas al niño hambriento al que sus padres dejaron morir de hambre? ¡Acaba de tener su primer día de escuela!

On asiste a menudo en África a un ritual de maltrato que llega incluso a la tortura de niños llamados «niños brujos». Estas creencias a menudo infundadas acusan a estos niños de encarnar el mal en todas sus formas. Discapacitados, albinos, huérfanos o incluso superdotados, todos sufren el infierno de estas creencias medievales.

La mayoría de las veces, estos niños son rechazados por sus familias y expulsados de sus hogares, quedando a merced del hambre, las enfermedades y, en la mayoría de los casos, la muerte.

UNICEF ha indicado en su informe que este fenómeno se vuelve cada vez más alarmante, ya que el número de niños acusados de brujería aumenta considerablemente. Afecta a Nigeria, Liberia y Sierra Leona. La mayoría de las víctimas son niños.

Niños brujos e incarnación del mal

Según estas creencias africanas, estos niños poseen un poder maléfico e invisible que puede lanzar un hechizo maligno sobre su entorno, manifestándose a través de enfermedades graves, como el SIDA y la muerte de miembros de la familia. También se les acusa falsamente de atraer el desempleo y la pobreza a la familia. Estos niños considerados como «portadores de desgracias» son expulsados y abandonados a su suerte en el infierno de la calle.

Exorcismo mediante tortura
Algunos pastores considerados profetas afirman tener el poder de exorcizar el mal que corroe al niño mediante diversos medios, desde el hambre hasta la tortura total con quemaduras en el cuerpo con velas o la administración de plantas tóxicas al niño para exteriorizar el mal a través de vómitos y diarreas; sin olvidar otras formas de tortura aún más atroces.

Estos niños a menudo quedan abandonados a su suerte y pueden recurrir a las drogas, a un trabajo explotado y mal remunerado o ilícito, llegando incluso a la mendicidad o la prostitución.

En Nigeria, el caso de un niño ha dado la vuelta al mundo y sus fotos han sido publicadas, rompiendo el corazón de todo el mundo. Se trata del pequeño niño apodado Hope…

Hope salvado por su ángel guardián

En enero de 2016, Anja Ringgren Lovén, fundadora de la organización African Children’s Aid Education and Development Foundation (ACAEDF), rescató a un niño de 2 años que deambulaba por la calle, completamente desnutrido, hambriento y al borde de la decadencia. Este pequeño abandonado tuvo que ingeniárselas para sobrevivir. Al igual que muchos otros, fue víctima de falsas creencias de brujería.

Anja se hizo cargo automáticamente del niño y lo llevó al hospital para recibir cuidados intensivos y transfusiones de sangre mediante la incorporación de glóbulos rojos en su cuerpo. Se puede decir que Hope tuvo a un ángel guardián en esta mujer que parecía venir del cielo.

La curación de Hope gracias a miles de donantes

Tras la difusión de las imágenes de Hope junto a su salvadora, la asociación recibió una donación de un millón de dólares recaudada de todo el mundo para salvar a este desafortunado niño. Además, este don permitió a Anja crear una organización para ayudar a los niños maltratados y calificados como brujos, construir una clínica médica y salvar a estos niños de la tortura. Pero el regalo humanitario más grande fue el de la bondad y empatía de la danesa Anja, que merece todo el reconocimiento.

Hoy en día, Hope está creciendo de manera normal y ha comenzado a asistir a la escuela en el orfanato creado por la danesa y su esposo.

Independientemente de la práctica de estos rituales, las consecuencias suelen ser aterradoras. Estas víctimas a menudo son estigmatizadas, abandonadas, discriminadas, maltratadas, torturadas y a menudo asesinadas. Estas violencias, ya sean físicas o mentales, constituyen una violación de los derechos del niño tal como se establece en la Convención sobre los Derechos del Niño. Frente a esta situación, ONG como Save the Children intervienen regularmente para proteger a estos niños víctimas de violencia y abandono.

Programas de protección

Los programas de protección implementados por las ONG incluyen:

Establecer centros para niños abandonados debido a acusaciones de brujería.

Proporcionar educación para estos niños.

Ofrecer servicios médicos.

Intentar reintegrar a estos niños en sus familias.

Concientizar a la población sobre sus creencias y las consecuencias para los niños, así como educar sobre los derechos del niño.

Mantener un diálogo con representantes religiosos para combatir el abuso de estos niños. Estos representantes son influyentes y pueden persuadir a la población mediante argumentos religiosos.

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