Al igual que en los humanos, nuestros amigos los animales se ven afectados por la pérdida de un ser querido. Y cuando se trata de su dueño, el dolor puede ser insoportable. La fidelidad de nuestros compañeros de cuatro patas no necesita ser demostrada. En Indonesia, un gato, inconsolable, se negó a abandonar la tumba de su dueña, a pesar de que ella había fallecido un año antes. Una historia conmovedora que recuerda que la lealtad de las mascotas no tiene límites.
Si bien no son raras las historias de perros que son modelos de fidelidad y lealtad hacia sus dueños, las historias de gatos afligidos por la pérdida de sus propietarios son mucho menos comunes. ¿Quién dijo que los felinos no tienen sentimientos? Resulta que, al igual que los humanos, pueden desarrollar síntomas de disfunción emocional similares a la depresión.
La muerte no logró romper el vínculo entre esta gata y su dueña en Indonesia. Desde hace un año, en la isla de Java, la conmovedora historia de una gata está en boca de todos, y con razón. El animal afligido nunca abandona la tumba de su dueña, velando por su eterno descanso. Imperturbable e inamovible, pasa allí todo el día, descansando y dormitando junto a la persona que le brindó todo su amor.
Se dice que en cierta ocasión, un transeúnte escuchó a la gata maullando en la tumba de la difunta. Keli Keningau Prayitno pensó en ese momento que la gata estaba perdida y quiso adoptarla. Sin embargo, en vano: el animal siempre terminaba huyendo para reunirse con su dueña. Nada podía impedirle hacer vigilia en la tumba de Ibu Kundari. El minino solo se alejaba de su puesto para ir a la casa de quien lo había acogido y donde aún vivía la familia de la fallecida.
Le daban de comer y ella se iba, satisfecha, a reunirse con su tumba.
Keli Keningau Prayitno no fue el único conmovido por esta lealtad inquebrantable. Después de publicar un mensaje en su Facebook, los habitantes de la isla comenzaron a alimentar al animal cada vez que se cruzaban con él.
La próxima vez que alguien te diga que los gatos son indiferentes a su entorno y al comportamiento de sus dueños, cuéntale esta historia que debería desmentir esa idea preconcebida.
