Los tiempos realmente han cambiado el papel de los abuelos en las familias modernas. Hoy en día, las familias llevan una vida muy activa y trabajan más tiempo que en el pasado. La percepción del papel de los abuelos solía ser la de consentir a sus nietos. Ahora, los abuelos son una parte integral e indispensable de la vida familiar, y la ciencia alienta a los abuelos a desempeñar este nuevo papel al confirmar a través de un estudio que aquellos que cuidan de sus nietos viven más tiempo.
Según una encuesta de la empresa OpinionWay, dos tercios de los abuelos preferirían tener a sus nietos en fotos; consideran que ocuparse de ellos de manera permanente o temporal es una tarea ardua. Mientras que el tercio restante aprecia el tiempo pasado con los más pequeños porque es una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y cuidar más.
De hecho, la ciencia respalda la elección de esta minoría al destacar los beneficios del cuidado de los nietos para la salud de los abuelos. Los datos del estudio Berlin Aging Study se centraron en la vida de 500 personas mayores. Se demostró que cuidar a los nietos aumenta las funciones cognitivas, reduce el riesgo de demencia y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en personas mayores.
El estudio también señaló que cuidar de los nietos mantiene a los abuelos físicamente activos y ayuda a aliviar el estrés, lo que es beneficioso para su longevidad.
Pero el estudio también destaca que el exceso de trabajo puede cruzar una línea y anular estos beneficios para la salud. Por lo tanto, es importante mantener un buen equilibrio en la vida, y aún más, las personas mayores no deben sentirse obligadas a hacer de canguro.
No solo beneficia a nuestros padres, ¡sino también a nuestros hijos!
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Connecticut ha destacado que las conversaciones personales con niños pequeños son importantes para el desarrollo de su lenguaje, pero también para el desarrollo de su cerebro.
El 90% del cerebro de un niño se desarrolla en los tres primeros años de vida. El cerebro de un niño pequeño produce miles de millones de células y cientos de miles de millones de conexiones cada día. Estos vínculos son esenciales para lograr avances positivos en el desarrollo y son el resultado de experiencias positivas diarias y repetidas con los padres y su entorno.
Incluir a los abuelos como socios en el desarrollo de los más pequeños ayuda a aumentar sus conocimientos y su lenguaje.
¿Sabías que?
El cerebro de un niño se duplica en tamaño durante el primer año y, a los tres años, alcanza el 80% de su volumen adulto.
Las interacciones entre niños y adultos dan forma a la arquitectura cerebral de un niño, apoyando el desarrollo de la comunicación y las habilidades sociales.
Lo que sucede durante los primeros años de vida está directamente relacionado con los resultados cognitivos, emocionales y sociales a largo plazo en la edad adulta.
La capacidad de un niño para aprender nueva información está influenciada por su capacidad para interactuar de manera apropiada con los demás y su capacidad para controlar sus impulsos inmediatos.
Pasando tiempo con la abuela y el abuelo también es ideal para los niños, ya que les proporciona la estabilidad y el apoyo emocional que necesitan.
Este estudio confirma que no solo brindamos a nuestros padres la oportunidad de aumentar su esperanza de vida al permitirles cuidar de nuestros pequeños, sino que también permitimos que nuestros hijos aprendan y crezcan a partir de la experiencia y sabiduría de sus abuelos.