Los perros son como los humanos, se cierran emocionalmente cuando son rechazados por un ser querido, escribe ThePetNeeds.
Jordy, un pastor alemán sobre el que trata esta historia, vivía en un entorno feliz con su familia. Siempre fue alegre y feliz mientras estaba con su familia.
Sin embargo, un hermoso día, la familia tomó la decisión de entregar al cachorro de dos meses a un refugio para animales. Lo enviaron al refugio junto con sus juguetes favoritos, una manta y algo de comida, y ya no tenían interés en hacer de este perro una parte de sus vidas.
Por lo general, cuando llegan al refugio de animales, todos los animales se sienten tristes porque merecen y necesitan un hogar. En su mayoría, estos perros prefieren vivir rodeados de personas amorosas y están más felices con sus familias, por lo que el entorno de un refugio de animales rara vez les conviene.
Desde el día en que este perro llegó al refugio, ha estado angustiado y triste, apenas toma un poco de agua y mastica unos cuantos granos de comida.
Jordy pasa la mayor parte del tiempo en su jaula y, extrañando a la familia con la que solía estar, llora todas las noches mientras duerme. Los perros de su edad suelen ser juguetones y alegres, y no se espera que lloren en circunstancias normales, pero en su caso, es todo lo contrario.
La búsqueda de un nuevo hogar se ha vuelto crítica debido al nivel de tristeza que experimenta este cachorro, es algo realmente desgarrador, y se espera que pueda encontrar un nuevo hogar donde pueda ser feliz nuevamente.
