Si intentamos ser uno con los animales, este mundo sería un lugar mucho mejor. Debemos enseñar a nuestros hijos desde una edad temprana que cada vida cuenta y que cada criatura debe ser tratada con amabilidad.
Los delfines son probablemente los seres vivos de los que todos deberíamos aprender a tener compasión. No solo son adorables y amables, sino que también son inteligentes. Si no hubiera sido por un grupo de delfines, la vida de un perro habría llegado a su fin.
Nadie notó cuándo ni cómo el Doberman cayó en el canal de Marco Island, en Florida. En ausencia de humanos, parecía que el destino de este pobre perro estaba sellado. Pero, de repente, hermosos delfines vinieron en su rescate.
Pudieron ver que el perro estaba luchando para salir del agua, lo cual era prácticamente imposible ya que estaba atrapado en el canal y el muro que separaba el agua de la tierra era demasiado alto para ser escalado. El animal chapoteaba y los delfines estaban lo suficientemente preocupados como para darse cuenta de que estaba en problemas.
Lo que estos inteligentes delfines hicieron a continuación fue bastante increíble. Todos comenzaron a hacer ruido con la esperanza de que alguien los escuchara y viniera a verificar lo que estaba sucediendo.
«De hecho, estaban haciendo tanto ruido que algunas personas que vivían cerca los escucharon y buscaron saber por qué estaban tan ruidosos», informa Snackay. «Luego se dieron cuenta de que el perro estaba atrapado debajo del muro en el agua del canal».
En cuestión de minutos, después de descubrir al perro ahogándose, los bomberos llegaron al lugar y sacaron al Doberman del agua.
Era evidente que tenía miedo, ya que no podía dejar de temblar. Según los rescatistas, el perro pasó aproximadamente 15 horas en el agua.
Es realmente increíble cómo logró mantenerse con vida durante tanto tiempo. También estaba deshidratado porque no había bebido nada, y beber agua salada solo empeoraba los casos de deshidratación.
Todos están de acuerdo en que sin los delfines, el perro no habría sobrevivido. Si todos fuéramos tan compasivos hacia los demás como los delfines, no habría casos de negligencia hacia los animales y todos viviríamos en perfecta armonía.
