Esta historia es un hermoso ejemplo de que la verdadera amistad existe independientemente de las circunstancias.

Kendal Benken se comunica con diferentes animales todos los días. Es voluntaria en un refugio sin fines de lucro y cuida de animales de diferentes formas, tamaños y colores.

Kendal recientemente se hizo cargo del cuidado de un gatito siamés asustado llamado Betty en el refugio. Se creía que Betty formaba parte de colonias de gatos salvajes y nunca había tenido contacto con humanos antes. Por lo tanto, el gatito estaba aterrorizado por todo y por todos. Sin embargo, Kendal, conocida como «habladora de animales salvajes», aceptó el desafío de preparar a Betty para su nueva vida en familia.

«Al principio, ella estaba muy asustada y bufaba. Nadie podía tocarla», cuenta Kendal. «Ni siquiera podíamos determinar si era un niño o una niña. En ese momento, solo tenía 5 semanas y probablemente nunca había tenido contacto con humanos».

Después de un período difícil para adaptarse a su nuevo hogar, Kendal comenzó a ganarse gradualmente la confianza de este pequeño gatito. Ella entendía que la clave para adaptar a los gatitos salvajes era ponerlos en el centro de atención y no permitirles esconderse. Por eso decidió poner a Betty en una jaula para perros en la cocina.

Los dos perros rescatados, Kendal, aceptaron de inmediato a su nueva hermana gatita, pero se estableció una conexión especial casi al instante entre Truvie y Betty. Este dulce gigante siempre ha amado a los gatitos y cuida de los niños adoptivos que Kendal trae a casa.

«¡Truvie simplemente adora a los gatitos!», declaró Kendal. «Probablemente fue una mamá gata en su vida anterior. Siempre le lame la cabeza cuando la sostengo».

Gracias a la paciencia y cuidado de Kendal y su fiel compañera, la perra llamada Truvie, Betty comenzó gradualmente a adaptarse a su nuevo hogar. Cada día se acercaban más, como si siempre hubieran sido los mejores amigos.

Después de varias semanas de aprendizaje sobre cómo ser amada y cuidar a los demás, Betty estaba lista para ir a su hogar permanente. Pasó de ser una criatura salvaje asustada que escupía a ser una gatita linda y juguetona.

Kendal hizo todo lo posible para crear un lugar cómodo y seguro para Betty, pero al final entendió que el mejor lugar para este precioso gato era un nuevo hogar. Betty fue adoptada por una mujer atenta llamada Rose, quien envía actualizaciones regulares a Kendal para que ella y Truvie puedan seguir cómo Betty crece y florece.

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